Despegarse de uno.

Uno es siempre un uno.

Uno siente siempre en uno.

La magia real de este mundo radica en los momentos en los que nos salimos de nosotros mismos. Cuando nuestra conciencia se diluye y se arman hilos de energía. Todo en esos momentos encaja a la perfección. Todo se reduce a un simplismo. Hay que salirse de uno.

Despegarse de uno.

Cuando uno se pega mucho a uno, y no puede salirse de su empaque, se siente atrapado, frío. Atrapado en la realidad es muy difícil para algunos vivir. Soñar es el vital alimento de nuestro alma. Luego uno no quiere parar de soñar. Cada vez es mas difícil volver, a tocar el suelo con los pies. Cada vez es mas difícil por que uno no quiere más que vivir al revés. Vivir en la magia, vivir despegado, lejos de la realidad, pero es que una vez más; nuestra piel nunca nos deja huir.

Yo no puedo creer que esto lo escribiste en menos de 5 minutos en una plaza, conmigo, mientras yo trataba de pasar la hoja esa de mierda, que te llevaste luego de la batalla campal.

Sos jesus que queres, te amo ya fue.